viernes, 9 de mayo de 2008

Yoga... una técnica milenaria...

"Dedicado a mi Maestro Danilo, quien me inició en este camino y al cual aprecio mucho"

El yoga es una filosofía de vida que ofrece un sinfín de beneficios para todos aquellos que desean bucear en si mismos, en la propio conciencia, intentando la unión con lo divino. Es una práctica milenaria de la India, que tiene como meta realizar la unión entre el hombre, que es lo finito, y el espíritu, que es lo infinito, es decir entre la conciencia individual y la conciencia suprema.

En esta disciplina es beneficioso empezar con tranquilidad, practicar regularmente y las transformaciones poco a poco se van experimentando. Encontrar un espacio en el día, sólo unos minutos, aunque las presiones cotidianas abrumen, para reflexionar, respirar o reencontrarse simplemente con el cuerpo; ir hacia adentro estableciendo un contacto mental con el cuerpo para comenzar a reconocerlo.
Yoga es compromiso. Una exploración con uno mismo que comprende la totalidad de la persona en su aspecto físico, psicológico, espiritual; es sadhana, camino que requiere de un caminante, el sadhaka, que lo recorre.

Es por lo antedicho que esta disciplina presenta distintas vías, brindando a cada persona un amplio abanico de opciones de van desde la acción directa (Karma Yoga) a las prácticas puramente espirituales (Raja Yoga) , facilitando la elección con la personalidad de cada uno.

La práctica de yoga impide que el cuerpo se atrofie.Permite tener mayor movilidad en las articulaciones y flexibilidad en la columna vertebral, lo cual es fundamental para el libre flujo de la energía vital. Esta libre circulación ayuda a conservar la salud, ya que cuando no fluye por el cuerpo y queda estancada en algún centro energético aparecen las enfermedades.
En yoga encontramos ciertos elementos característicos que son complementos fundamentales en la práctica: las asanas o las posturas, el pranayama o control respiratorio, los bandhas o mudras que son prácticas a nivel energético, la meditación y los mantras o vibraciones que producen nuestras cuerdas vocales y actúan como un instrumento musical sanador del alma. Por lo tanto, es importante la toma de conciencia ante el propio cuerpo, el cual se convierte en un instrumento positivo e influencia a la mente a ver con mayor claridad, serenidad y tomar otra actitud ante los obstáculos de la vida cotidiana.

La respiración es la única función del cuerpo que es posible realizar voluntaria o involuntariamente. El pranayama-palabra sanscrita compuesta por prana, “movimiento de la energía vital” y yama, “control o amplificación” -es la regulación consciente de la respiración que reemplaza las formas inconscientes de la misma, aunque sólo es posible si se tiene un buen dominio de las asanas (posturas corporales).

Mediante las técnicas respiratorias conscientes y posturas firmes se puede controlar el fluir de la energía vital y conectarse con la meditación, debido a que el cuerpo se relaja y la mente se calma y concentra. La quietud que siente todo el ser se manifiesta como un oleaje suave y sereno, que permite alcanzar una profunda meditación y llegar a niveles más altos de consciencia.

Esto es posible, sólo si saben trabajar y dominar los pensamientos. Dejarlos que devengan del inconsciente al consciente y liberarse de ellos, para lograr la autosanación del propio ser.

Sat Nan